DIFERENTES PROPUESTAS DE DISEÑO: ASÍ PODRÍA HABER SIDO EL ESCUDO PORSCHE

Sin embargo, a principios de la década de 1960 fue objeto de algunas críticas. En el Archivo de Porsche se conservan algunas propuestas que no lograron superar el corte en su momento.

Algo simple. La palabra “Porsche”, sin más. En 1948 esto era todo lo necesario, según la visión de los pragmáticos creadores de la marca, para definir lo que ahora vemos como un auténtico icono. Cuenta la leyenda que las letras originales de aluminio fueron hechas por un aprendiz con una sierra de calar y se diseñaron para figurar en el Porsche 356 “Nº 1” Roadster que compitió y venció en la carrera de Hofgarten, en Innsbruck, Austria. Pero hoy no reconocemos un Porsche por aquellas letras, sino por su famoso escudo.

Ya en 1951, el Doctor Ottomar Domnick, uno de los primeros apasionados confesos de Porsche, tomó la iniciativa. Lanzó “The Porsche Prize”, un concurso para definir el logotipo que debería representar a la nueva marca. Sin embargo, ninguna de las propuestas presentadas cumplía con los requisitos. Tiempo después, en una cena de negocios en Nueva York a finales de 1951, Max Hoffman habló con Ferry Porsche y rescató aquella idea de diseñar un emblema. Tras esta conversación, en el cuaderno de Ferry aparecía la siguiente nota con fecha 27 de diciembre: “Volante decorado con la palabra ‘Porsche’ y el escudo de Stuttgart o similar”. En 1952, el diseñador Franz Xaver Reimspieß, un talentoso dibujante, creó el diseño decisivo: un caballo encabritado, tomado del escudo de la ciudad de Stuttgart y representado dentro de los contornos de un escudo dorado. Estos elementos, unidos al nombre de Stuttgart en la parte superior, denotaban un claro compromiso con la producción de automóviles en Zuffenhausen. Los colores estatales rojo y negro que lo rodean, así como las astas, son herencia del emblema tradicional de Württemberg-Hohenzollern, con el logotipo Porsche formando un arco protector sobre todo lo demás.

Un escudo que causó sensación

El escudo es una obra de arte compleja, que unifica gran parte de lo que distingue a Porsche. También es una prueba clara de que los proyectos que se llevan a cabo con convicción y salen directamente del corazón pueden tener un gran impacto. A partir de aquel momento, Porsche tenía un logotipo capaz de impresionar no solo en sus vehículos, sino también en membretes, anuncios y publicaciones. No obstante, no estaría exento de controversia.

Para entender lo que significaba un escudo detallado con muchos colores, hay que retroceder en el tiempo. En la década de 1950, la impresión en color todavía era muy costosa y bastante complicada. No todos los impresores tenían máquinas adecuadas ni era fácil crear planchas o establecer marcas de registro con precisión para que todas las formas se colocaran exactamente una encima de la otra. Por lo tanto, crear una imagen o un gráfico claro y nítido sin que la pantalla de impresión se deslizara era complicado. Además, el escudo Porsche no se veía tan elegante como una versión en blanco y negro. Los Gerentes de Ventas de Porsche y la organización de concesionarios también vieron otro problema, que se abordó escribiendo a Porsche y a su Jefe de Publicidad, Hermann Lapper, en 1961: “Los diferentes colores y muchos detalles en su conjunto no proporcionan un efecto visual compacto y coherente en el tráfico rodado”.

a estrella de Mercedes-Benz y el logo de Volkswagen (también obra de Reimspieß) se presentaron como ejemplos de buen diseño. Así que, tras esta apreciación, se crearon nuevos bocetos en colaboración con Hanns Lohrer. Lohrer, artista de gran talento, fue responsable de muchos carteles y anuncios influyentes de Porsche en los años cincuenta y sesenta. Fue un profesional que, como Erich Strenger, otro importante diseñador gráfico de la época, dejó su huella en esta era de Porsche.

Un nuevo diseño

A Hanns Lohrer se le encomendó una tarea muy relevante: crear un nuevo escudo. En principio, se lanzaría con el sucesor del Porsche 356, cuyo proyecto respondía a la denominación interna “Programa T8”. Pero de aquella propuesta no salió nada.¡Totalmente diferentes! Estos fueron algunos de los diseños que se barajaron al principio. La letra “P” siempre estaba presente, a veces en un círculo, otras veces con tipografías cambiantes y dentro de figuras distintas. Desde la perspectiva actual, puede parecer extraño e incluso desconcertante.

Si hoy tenemos conocimiento de estos planes es gracias a la correspondencia del secretario y cronista de Porsche, Ghislain Kaes. Aparte de estos papeles, no se encuentra en el Archivo de Porsche ninguna evidencia de los esfuerzos realizados en ese momento.

Presumiblemente, se tomó la decisión de que el logotipo en uso desde 1952 ya estaba demasiado establecido como para considerar buena idea un cambio repentino de dirección en el diseño. Pero esto es solo una conjetura. Ferry Porsche planteó este argumento una vez cuando Ottomar Domnick le sugirió que, con su caballo, el escudo Porsche se parecía demasiado al logotipo de la empresa de carrocerías Reutter. Hoy, se puede decir que es sobre todo una cosa: inequívocamente Porsche. Incluso en su sexta evolución.

SIR HENRY ROYCE (1863 – 1933): DRIVEN BY PERFECTION

  • Rolls-Royce marks the 160th anniversary of the birth of co-founder Sir Henry Royce
  • A look back at his remarkable life and work reveals a driven, even obsessive character and a relentless work ethic forged in childhood poverty and frequent adversity
  • The quest for perfection extended to every aspect of Royce’s professional and personal life
  • His famous maxim “Strive for perfection in everything you do. Take the best that exists and make it better” still informs and inspires the company’s activities today

“Sir Henry Royce bequeathed to the world an extraordinary legacy of engineering innovation and achievement. He also left us, his successors at Rolls-Royce Motor Cars, an unequivocal instruction: ‘Strive for perfection in everything you do. Take the best that exists and make it better’. Sir Henry himself lived out this maxim in every aspect of his personal and professional life. Today, as we mark the 160th anniversary of his birth, his challenge still informs and inspires everything we do. It serves as a constant reminder that perfection is a moving target: it is never ‘done’. There is always something we can refine, adjust, rework, reinvent or innovate in our pursuit of perfection; and that is what makes our life and work here so exciting.” Torsten Müller-Ötvös, Chief Executive Officer, Rolls-Royce Motor Cars

Sir Henry Royce’s uncompromising command, “Strive for perfection in everything you do. Take the best that exists and make it better” is one of the most famous quotations in automotive history. It is also a maxim that rings down the ages, and still inspires and informs the company that bears his name.

As Rolls-Royce marks the 160th anniversary of Sir Henry’s birth, we look back at his remarkable life and career, in search of the origins of his most celebrated and oft-repeated exhortation. What drove his own lifelong striving for perfection; and how did his relentless, some might say obsessive, desire to improve and refine manifest itself in both his work and domestic spheres?

A LOT TO IMPROVE ON
Royce’s early life was one of hardship, poverty and disadvantage. The youngest of five children, he was born in 1863 into a family in perilous financial circumstances. Matters worsened considerably when his father, a miller, was finally declared bankrupt and, under the law of the time, ended up in prison.

It was against this unpromising backdrop that Royce’s character was formed. Yet he was determined to make a better life for himself, and by the age of just 10 was working in London, first as a newspaper seller and later as a telegram delivery boy.

Things appeared to be moving his way when in 1879, with financial support from his aunt, he secured a coveted apprenticeship at the Great Northern Railway (GNR) workshops in Peterborough. Instantly and obviously in his element, his natural aptitude for design and innate skill with tools and materials quickly become apparent. One early indicator of his talent was a set of three miniature wheelbarrows he made in brass; these pieces clearly demonstrate the exemplary standard of workmanship and quest for excellence he would maintain throughout his life.

VICISSITUDES
Royce’s drive for self-improvement came to an abrupt halt after two years, when his aunt was unable to pay his annual apprenticeship fee. Undaunted, Royce returned to London and, in 1881, began work at the fledgling Electric Lighting & Power Generating Company (EL&PG).

His decision to forsake traditional engineering for the emerging field of electricity was essentially a pragmatic one. Electricity was then so new it had no governing body or professional institutions, and thus no examinations to pass or standards to attain. Unlike in engineering, therefore, Royce’s lack of formal qualifications was no barrier to his progress.

His fascination for the subject, already formidable work ethic and commitment to study (he attended evening classes in English and Mathematics after work) meant that in 1882, the EL&PG, by now renamed the Maxim-Weston Electric Company, sent him to work for its subsidiary in Lancashire as First (Chief) Electrician, responsible for street and theatre lighting in the city of Liverpool. Yet again, however, circumstances conspired against him: through gross mismanagement in its acquisition of patents, the company abruptly went into receivership and Royce, aged only 19, found himself unemployed once more.

TAKING CHARGE
Although the parent company of his erstwhile employer chose to salvage what it could rather than sell off the remaining resources, Royce had had enough. Impelled by his innate drive, clear appetite for (calculated) risk and the abundant self-assurance noted by his contemporaries, he started up in business on his own.

In late 1884, he founded F H Royce & Co (he was christened Frederick Henry) in Manchester. Initially producing small items such as battery-powered door bells, the company progressed to making heavy equipment such as overhead cranes and railway shunting capstans.

But while the business was thriving, Royce himself was not. By 1901, his years of overwork and a strained home life were taking a severe toll on his health, which had probably been fundamentally weakened by the privations of his childhood.

His doctor persuaded him to buy a De Dion quadricycle as a way to escape the office and enjoy some fresh air; but before long, Royce’s health collapsed. A major contributing factor was his growing concern that the company was heading into financial problems; something that would perhaps have had particular significance for him given his father’s experiences.

The company owed its dwindling fortunes to an influx of cheap, or at least cheaper, electrical machinery from Germany and the USA that was able to undercut Royce’s prices. Ever the perfectionist, Royce himself was not prepared to enter a race to the bottom or compromise the quality of his products.

Complete rest was required, and he was eventually persuaded to take a 10-week holiday to visit his wife’s family in South Africa. On the long voyage home, he read ‘The Automobile – its construction and management’. The book would change his life – and ultimately, the world.

MAKING THE BEST BETTER
On his return to England, Royce ­– now fully revitalised both mentally and physically – immediately acquired his first motor car, a 10 H.P. Decauville. Given the still-parlous state of his company’s finances, this might have seemed a frivolous squandering of precious funds; but in fact, this purchase was a shrewd and calculated one that, in his mind, held the key to the company’s future prosperity.

The story usually goes that this first car was so poorly made and unreliable that Royce decided he could do better. In fact, his holiday reading had already focused his mind on producing his own car from scratch; he had already supplied a limited number of electric motors for the ‘Pritchett and Gold’ electric car. So contrary to the received wisdom, he chose the Decauville precisely because it was the finest car available to him, in order to dismantle it and then, in his most famous phrase, “take the best that exists and make it better”.

He began by building three two-cylinder 10 H.P. cars based on the Decauville layout. That he was the only person who believed this new direction could save the company is another sign of his tenacity and self-belief. Just as importantly, his attention to detail in design and manufacture, accompanied by a continuous review of components after analysis, set the production template he would follow until his death.

These first examples were followed by the three-cylinder 15 H.P., four-cylinder 20 H.P. and six-cylinder 30 H.P. – each of which represented significant advances in automotive design. In 1906, two years after the founding of Rolls-Royce, Managing Director Claude Johnson persuaded Royce to adopt a ‘one model’ policy. In response, Royce designed the 40/50 H.P. ‘Silver Ghost’, the car that rightly earned the immortal soubriquet “the best car in the world”.

The Silver Ghost demonstrated Royce’s almost uncanny instinct for using the right materials for components, long before scientific analysis could provide reliable data. He also worked out that the properties of fluids alter with speed, so designed the Silver Ghost’s carburettor with three jets that came into play at different throttle openings, thereby eliminating ‘flat spots’.

HOME AND AWAY
By 1906 it was obvious that Rolls-Royce’s Cooke Street works in Manchester could no longer accommodate the company’s rapidly expanding motor car production. Rolls-Royce acquired a site on Nightingale Road in Derby, where Royce designed and oversaw the building of a brand-new, purpose-built factory. He undertook this enormous and technically complex task on top of his normal workload, and demanded his customary exacting standards from all concerned, not least himself.

Given the relentless volume and pace of his work, Royce’s second serious health crisis in 1911 came as little surprise. Rest was again prescribed, and during the summer and autumn, Johnson drove him on a road trip that extended as far as Egypt. On the return journey, they stopped in the south of France, where Royce took a strong liking for the tiny hamlet of Le Canadel, near Nice. Ever the man of action, Johnson bought a parcel of land and commissioned a new house for Royce, plus a smaller villa for visiting draughtsmen and assistants. Royce himself naturally took a keen interest in the building work, basing himself in a nearby hotel.

His health, however, remained fragile. After a relapse which led to emergency surgery in England, he returned to the now-finished house to recuperate. For the rest of life, he (very sensibly) spent his winters at Le Canadel and the summers in the south of England.

From 1917, his English residence was Elmstead, an 18th-Century house in the village of West Wittering on the Sussex coast, just eight miles from the present-day Home of Rolls-Royce at Goodwood. Elmstead had some adjoining land, where Royce resumed his long-standing interest in fruit farming. Inevitably, he brought his desire for perfection to this activity, too, and he quickly became a leading expert in many aspects of farming and horticulture.

His domestic life at Elmstead throws further light on his perfectionist nature, which focused his attention on even the smallest actions of others. For example, any aspiring cook would be employed only if they boiled potatoes in the ‘right’ way – just as an unfortunate labourer in the Cooke Street works was once admonished and shown how to use a broom correctly.

A REMARKABLE LEGACY
Whether he was designing car components or aircraft engines, Royce’s search for perfection never waned; yet even he acknowledged that it was, in fact, unattainable. His mantra for his drawing-office staff was ‘Rub out, alter, improve, refine’, and that process of constant improvement and development led to some of his greatest engineering achievements. Under his direction, the Buzzard aero engine built in 1927 with an initial output of 825 H.P. was transformed in just four years into the Schneider Trophy-winning ‘R’ engine that, in its final form, was capable of producing 2,783 H.P. And his outline design for a V12 engine would appear almost unaltered in the Phantom III of 1936, three years after his death. An instinctive, intuitive engineer, he was a firm believer that if something looked right, it probably was right. His extraordinary ability to assess components by eye alone proved infallible time and time again.

Royce’s tendency to overwork, often at the expense of his own health, was a symptom of his quest for perfection, and a will to achieve it forged in hardship and adversity. He was a highly driven – some might say obsessive – man who overcame many setbacks and misfortunes, and applied his meticulous engineer’s eye, inquisitive mind and relentless work ethic to every aspect of his life. And such is the power of his ethos and legend, they still inform and inspire the company that bears his name 160 years after his birth.

                                                                               


Rolls-Royce Motor Cars is a wholly-owned subsidiary of the BMW Group and is a completely separate company from Rolls-Royce plc, the manufacturer of aircraft engines and propulsion systems. 2,500 skilled men and women are employed at the Rolls-Royce Motor Cars’ head office and manufacturing plant at Goodwood, West Sussex, the only place in the world where the company’s super-luxury motor cars are hand-built.

FURTHER INFORMATION
You can find all our press releases and press kits, as well as a wide selection of high resolution, downloadable photographs and video footage at our media website, PressClub.
You can also follow marque on social media: LinkedInYouTube; TwitterInstagram; and Facebook.

Models posing in new Christian Dior collection. (Photo by Loomis Dean//Time Life Pictures/Getty Images)

Las 10 Marcas de Moda de Lujo con historia y caras del Mundo

La marcas moda de lujo, la indumentaria y los accesorios, existen marcas de lujo de moda que mueven miles de millones de euros al día. Marcas reconocidas por su calidad, su innovación y productos que son deseados por personas en todos los rincones del planeta. Hoy vamos a analizar cuáles son el top de las 10 marcas de lujo con mayor valor de mercado, buscando entender qué motivó hace que sean hoy en día puntos de referencia para el sector.

La moda es un sector con mucho peso y en ella llevan la batuta las grandes firmas, esas cuyos logotipos son en sí mismos sinónimo de estilo y éxito. Estas son las grandes casas que escribieron la historia del vestir, desde sus colecciones de alta costura hasta el prêt-à-porter, con mención especial a los accesorios.

las marcas de ropa más antiguas y caras del mundo.

Gucci y Louis Vuitton encabezan la categoría de moda de las marcas de lujo más valiosas del mundo, según el informe anual de Brand Finance.


Enrique Loewe Roessberg

Enrique Loewe Roessberg

1 Loewe

Nació en Madrid, en 1941. Es el bisnieto del fundador de la firma de artículos de lujo Loewe.

Su bisabuelo, Enrique Loewe Roessberg, artesano alemán, llega a Madrid en 1846 y se asocia con reputados peleteros madrileños. Son los comienzos de una próspera firma especializada en complementos de lujo. Enrique Loewe comenzó a trabajar en la firma familiar a finales de los años 60, cuando Loewe ya gozaba de un gran prestigio internacional. Jugó un importante papel en la expansión nacional e internacional de la firma en la década de los 70, en particular en el mercado asiático, donde goza de enorme reputación.

Desde 1996 Loewe pertenece al grupo francés LVMH (Louis Vuitton Moet Hennessy). En 1999 es nombrado portavoz y presidente honorífico de la Asociación de Creadores de Moda de España. En septiembre de 2003, se le concedió la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes a la Fundación Loewe, creada en 1988.

Premios

Aguja de Oro del Diseño de la Moda (1988)

Loewe nació en Madrid en 1846 cuando un grupo de artesanos españoles decidieron unirse para hacer una alianza y evitar la ruina y la competencia. Sin embargo, adquirió su nombre cuando el Enrique Loewe se sumó a este gremio en 1876. A día de hoy forma parte del conglomerado LVMH y es parisina, pero todo comenzó hace más de 100 años. marcas de lujo


Thierry Hermès

Thierry Hermès

2 Hermès

La familia Hermès, compuesta originalmente por protestantes alemanes, se radicó en París en 1828. En 1837, Thierry Hermès (1801-1878) fundó Hermès como un taller de arneses —ubicado en el barrio Grands Boulevards de París— dedicado a abastecer a los nobles europeos. Su objetivo era fabricar las bridas y arneses forjados más finos de la industria del transporte, pero tardó varios años en crear diseños originales. La compañía ganaba elogios a comienzos de 1855, llegando a obtener el primer lugar en la Exposición de París ese año. Del mismo modo, Thierry Hermès fue premiado con la Medalla de Primera Clase en la Exposición Universal de 1867.

El hijo de Thierry, Charles-Emile Hermès (1835-1919), heredó la gerencia de la empresa, y en 1880 mudó la tienda a un sector cercano al Palacio del Elíseo. En este lugar fue donde el nuevo jefe introdujo las sillas de montar y comenzó a vender sus productos al por menor. Con la ayuda de sus hijos (Adolphe y Émile-Maurice Hermès), la compañía se convirtió en la proveedora de las élites europea, norteafricana, americana, rusa y asiática. En 1900, la fábrica produjo el bolso haut à courroies, una alforja diseñada especialmente para que los jinetes pudieran llevar consigo sus sillas de montar.

La era de Hermès Frères

Luego de que Charles-Emile Hermès se retirara de la empresa, sus dos hijos Adolphe y Émile-Maurice (nietos del Hermès original) se hicieron cargo de la compañía Hermès Frères. Émile-Maurice proveyó de sillas de montar al zar de Rusia. En 1914, casi 80 artesanos eran empleados por Hermès. Al poco tiempo, Émile-Maurice obtuvo los derechos exclusivos para utilizar los novedosos cierres de cremallera en sus artículos de cuero y prendas de vestir. De hecho, se convirtió en el primero en usar esa tecnología en Francia. La primera chaqueta de golf con cremallera, hecha de cuero, fue creada por Hermès en 1918 para el príncipe de Gales.

comenzó como una firma de accesorios ecuestres y se convirtió en uno de los pesos pesados del lujo.

La maison francesa es la casa de moda de lujo más antigua del mundo que sigue funcionando hoy en día. Se fundó en 1837 en París cuando Thierry Hermès comenzó a diseñar accesorios de equitación. El resto es historia, especializándose en piel, accesorios, ropa, perfumes, joyas y, por supuesto, bolsos de lujo.

 


 Gabrielle Coco Chanel

Gabrielle Coco Chanel

3 Chanel

Gabrielle Chanel, conocida profesionalmente como Coco Chanel  (19 de agosto de 1883-París – 10 de enero de 1971),​ fue una diseñadora de alta costura francesa fundadora de la marca Chanel. Es la única diseñadora de moda que figura en la lista de las cien personas más influyentes del siglo xx de la revista Time.​

Es una de las diseñadoras más reconocidas de la historia. Destacó por ser una de las más innovadoras durante la Primera Guerra Mundial. Produjo una ruptura con la opulenta y poco práctica elegancia de la Belle Époque y creó una línea de ropa informal, sencilla y cómoda.​ Se consolidó también como diseñadora de bolsos, perfumes, sombreros y joyas. Su famoso traje sastre femenino de tweed ribeteado se convirtió en un icono de la elegancia femenina, y su perfume Chanel Nº5es un icónico producto mundialmente conocido.

Corría el año 1909 cuando Gabrielle Coco Chanel comenzó a hacer sombreros, aunque esta fue una etapa fugaz y enseguida se pasó a la producción de ropa femenina comfy. La revolución Chanel la llevó al número 31 de Rue Cambon, del que jamás se ha ido.

Decía Coco Chanel que “el lujo no es lo contrario de la pobreza, sino de la vulgaridad”. De esta forma, una de las figuras más relevantes de la historia de la moda resumía como el lujo no era tanto una cuestión de dinero como de elegancia y sofisticación. Sin embargo, a menudo esos conceptos van ligados con el de la exclusividad.


4 Louis Vuitton

Louis Vuitton (Anchay, 4 de agosto de 1821 — Asnières-sur-Seine, 25 de febrero de 1892) fue un diseñador y empresario francés, fundador de la marca de artículos de cuero Louis Vuitton, hoy propiedad de LVMH. Entre sus antecedentes, había sido designado como proveedor de maletas y equipaje de la emperatriz Eugenia de Montijo, esposa de Napoleón III.

Chanel (1909)

Fundada en los albores de la era de los viajes modernos, Louis Vuitton se encuentra en una misión perpetua para explorar nuevos horizontes, impulsada por un espíritu innovador, una creatividad ilimitada y un saber hacer incomparable.

Fundada en París en 1854, Louis Vuitton perpetúa la ambiciosa visión de su homónimo. Desde sus orígenes como maestro fabricante de baúles, fabricando cajas que se usaban para empacar tanto objetos cotidianos como voluminosos guardarropas, Louis Vuitton y sus sucesores introdujeron numerosas innovaciones, incluido el advenimiento del baúl con la parte superior plana, la lona liviana, los estampados exclusivos y el vaso. cerrar con llave. Hoy, el legado de Louis Vuitton se expresa a través de su riguroso espíritu de innovación, la audacia de sus creaciones y una intransigente exigencia de excelencia.

Otro buque insignia del lujo, creado en París en 1854, su nombre completo es Louis Vuitton Malletier. Reconocible por su monograma LV, la firma está especializada en artículos de viaje y marroquinería y es una de las marcas más valiosas del mundo. Sus comienzos como artesano de baúles y maletas datan de hace más de 100 años, en Asnières-sur-Seine, con el nombre del artista y el monograma que hoy en día es reconocible en cualquier sitio.


Guccio_Gucci_

Guccio_Gucci_

5 Gucci

Hijo de un comerciante italiano, Guccio Gucci nació en Florencia, Italia, en 1881. En 1898, cuando alcanzó la edad de 17 años, abandonó su país para viajar a París y Londres. En estas cosmopolitas ciudades, Gucci adquirió la inspiración y la comprensión de la sofisticación y cultura; en Londres trabajó como maitre en el Hotel Savoy. A su regreso a Florencia comenzó a vender sillas de montar y alforjas, pero debido a la popularización de los automóviles, la demanda de productos para caballos cayó, por lo que Gucci decidió ramificarse hacia otros accesorios.

En 1921, Guccio Gucci fundó una empresa de artículos de cuero y abrió una pequeña tienda de maletas en Florencia. Con los diseños inspirados en Londres y la maestría de los artesanos toscanos para realizar sus productos, rápidamente se construyó un nombre y reputación en el mercado de los accesorios.

Durante la década de 1930, el éxito de su etiqueta creció continuamente. Los clientes internacionales acudían a la boutique de Florencia, que ahora les proporcionaba bolsos, baúles, guantes, zapatos y cinturones. Contando con muchos aristocráticos clientes amantes de la equitación, la demanda de equipos de montar llevó a Gucci a crear el icono Horsebit. Los años treinta también vieron a Gucci crear el zapato mocasín con un filete dorado en 1932, y el negocio se expandió con la apertura de una boutique en Roma.

En los años cuarenta, debido a la falta de proveedores extranjeros, Gucci decidió experimentar con diferentes materiales como cáñamo, lino y yute.

Gucci y su esposa, Aida Calvelli, habían criado seis hijos y, tras la muerte de Gucci en 1953, cuatro de sus hijos; Aldo Gucci, Vasco, Ugo y Rodolfo se hicieron cargo del negocio. Rodolfo manejó los intereses italianos de la compañía, supervisando la apertura de una tienda en Milán, mientras que Vasco supervisó las operaciones en Florencia. Aldo se mudó a Nueva York, donde abrió la primera boutique de Gucci fuera de Italia.

Los años cincuenta también vieron otra inspiración ecuestre para la marca con su franja verde-roja-verde creada a partir de una cincha tradicional. Con el nuevo liderazgo comenzaron las disputas sobre la herencia, las tenencias de acciones y las operaciones diarias, sin embargo, a pesar de la lucha de la familia, el negocio todavía continúa con gran éxito.

gucci 1921

Empresa

Los 50’s demostraron ser muy buenos para la firma Gucci, con el reconocimiento de esta marca como un símbolo de estatus social. Pero, con el éxito de las tiendas surgieron numerosos confrontamientos entre los miembros de la familia. Estos hechos fueron documentados por tabloides y periódicos alrededor del mundo. En 1989, Genesis Parra se convirtió en Presidenta del Grupo Gucci.

La negativa publicidad y las litigaciones en la corte trajeron consecuencias negativas a la casa Gucci. En 1993, Maurizio Gucci se retiró y vendió sus acciones a Investcorp, una multinacional de origen árabe. Dawn Mello fue el Director Creativo en el período 1990-1991 y Tom Ford se encargó de su posición en 1994. Bajo el timón de Tom Ford, la Casa Gucci vuelve a ser prestigiada internacionalmente como un icono de estilo.

Cuando su hijo Aldo tomó las riendas la transformó por completo, convirtiéndola en el sinónimo de la dolce vita más icónico.


6 Christian Dior

Christian Dior era hijo de una familia de la burguesía de provincias francesa. Fue educado como diplomático en la École des Sciences Politiques de París. Luego, comenzó a trabajar en la industria de la moda, su verdadera vocación.

En primer lugar, Dior hizo bocetos para Robert Piguet, el gran diseñador parisino de la época. En 1946, respaldado por el magnate textil Marcel Boussac, (apodado el «rey del algodón»), estableció una casa de costura en París. En veinte años expandió su negocio a 15 países y proporcionó empleo a más de 2000 personas. Asimismo, diversificó el negocio hacia otros productos de lujo, como zapatos y bolsoslencería perfumes, con un éxito de ventas rotundo. Alguna de las composiciones más míticas de la historia de la perfumería llevan el sello Dior.

Christian Dior murió de un repentino ataque al corazón durante unas vacaciones en Montecatini Terme, en la tarde del 24 de octubre de 1957, mientras jugaba a las cartas. Después de su muerte, la casa Dior ha continuado su actividad con otros diseñadores de gran renombre como: Yves Saint Laurent, Marc Bohan, Gianfranco Ferré, John Galliano, Raf Simons o Maria Grazia Chiuri, actual Directora Creativa de Dior y anteriormente de Valentino.

Aportación al mundo de la moda

Dior es especialmente conocido el llamado “New Look” (sobrenombre dado por una periodista americana a la colección de 1946). Este estilo de costura para mujer propone hombros torneados, cintura estrecha, falda amplia en forma de corola a veinte centímetros del suelo. Para la colección de 1947, el diseñador creó la «chaqueta bar» (Bar Jacket, en inglés), con cintura ceñida que enfatiza las curvas del busto y las caderas. Representa la elegancia clásica y la vuelta a una imagen femenina, y supuso la recuperación del lujo y el exceso tras la depresión de la Segunda Guerra Mundial.

Más conocida como Dior, nació en París en 1947 de mano del histórico diseñador Christian Dior. Es una de las marcas más aclamadas de la alta costura, caracterizada por su elegancia y sofisticación atemporales. Hizo historia con su ‘New Look’, que supuso una revolución en la moda en 1947, al presentar una silueta de “mujer flor”, con faldas amplias, cinturas de avispa y cuerpos ceñidos


Giovanni Maria Versace  

Giovanni Maria Versace

7 – Versace

Giovanni Maria Versace  conocido como Gianni Versace, fue un diseñador de moda italiano de alta costura fundador de la marca Versace. Creó vestidos para obras de teatro y películas, y fue uno de los primeros diseñadores capaces de relacionar la moda con la industria musical y las celebridades al ser amigo de figuras como Eric Clapton, Diana de Gales, Naomi Campbell, Duran Duran, Madonna, Cher, Elton John, Sting, entre muchas otras.

Gianni Versace S.p.A., usualmente llamada Versace, es una casa de moda Italiana, con sede central en la ciudad de Milán, en la región de la Lombardía. Fundada por Gianni Versace en 1978 y propiedad de Michael Kors.

Versace diseña, comercializa y distribuye vestuario, accesorios, fragancias, maquillaje y muebles de lujo bajo las diversas líneas del Grupo Versace, como: Gianni Versace Couture, Versace Jeans Couture, Versace Home Collection y Versace Collection.

El Departamento de Estilo de Versace cuenta con un grupo de diseñadores y estilistas que trabajan en equipos. Cada equipo está dedicado específicamente a la línea de ropa o a la marca. Estos equipos operan bajo la atenta supervisión y guía de la directora creativa, Donatella Versace.

El 25 de septiembre de 2018, el grupo estadounidense de moda Michael Kors Holdings oficializó la compra de la casa italiana Versace, valorada en 2,120 millones de dólares estadounidenses.1

La primera boutique de Versace fue inaugurada en Milán Italia en 1978 y su popularidad fue inmediata. Gianni controlaba desde el diseño hasta la comercialización.

En 1982, la marca se expandió para accesorios, joyas y hogar.

En 1994 la compañía ganó fama internacional por el vestido negro de Elizabeth Hurley, el cual ha quedado como una de las prendas más famosas del diseñador.

Gianni Versace tuvo famosos clientes como David Santisteban, 2pac, Elton John, Michael Jackson, Diana de Gales y Carolina de Mónaco, Alex Acosta Warnes.

Después de que Andrew Cunanan asesinara a Gianni Versace el 15 de julio de 1997, su hermana Donatella, ex vicepresidenta de la compañía, se transformó en la directora creativa de diseño de Versace. Su hermano mayor, Santo Versace, se convirtió en gerente de la empresa.

Las líneas de Versace

Existen muchas líneas que componen el Grupo Versace. Ellas son: Gianni Versace Couture, Versace Jeans Couture, Versace Home Collection y Versace Collection. Además de la ropa y los accesorios, la marca opera el hotel Palazzo Versace.

Gianni Versace Couture, que abarca vestuario, joyas, relojes, fragancias, cosméticos y muebles de alta calidad, a menudo hechos a mano, es la principal línea de la marca. Tradicionalmente, esta es la única línea presentada sobre las pasarelas en la semana de la moda de Milán. Los vestidos de alta costura en esta línea pueden llegar a costar cerca de 10 000 dólares y un traje casi 5.000 $. Donatella Versace dirige directamente esta línea y diseña un gran número de productos. Muchos de los accesorios y muebles están licenciados a través de Rosenthal u otras compañías de renombre. La mayoría de los productos de Gianni Versace Couture tienen estampados los exclusivos motivos de Versace Greek o Greek Key. Atelier Versace era una línea de alta costura que fue suspendida poco después de comenzar, debido a la escasez de ventas y a una caída en la comercialización de la alta costura.

Versace Collection y Versace Jeans Couture son líneas de difusión licenciadas. Estas líneas de ropa incorporan elementos de la línea Gianni Versace, mientras se enfoca en las tendencias de la temporada en curso. A menudo, estas líneas son creadas y producidas a través de otras compañías de diseñadores, las cuales están en constante comunicación con el Grupo Versace. Versace Collection está dirigida al público joven y es más accesible para diferentes poderes adquisitivos. Esta colección reemplazó a Versace Classic en Primavera/Verano 2006, con el objetivo de erradicar la torcida imagen que Versace ganó al difundir diversas líneas de vestuario. Además de Versace Classic, la empresa también suspendió Versace Intensive y Versace Young en el año 2005 por las mismas razones.

Versace Jeans Couture, una línea de ropa informal, se concentra en denimsde finas terminaciones y camisetas con el logo de Gianni Versace. Es accesible y asequible. Esta línea es distribuida a través de las 56 boutiques, otras importantes tiendas e Internet. Versace Sport comprende ropa y accesorios deportivos con el nombre de la marca estampado a menudo en las camisetas.

Gianni Versace mansion, South Beach, Miami, Florida

Gianni Versace mansion, South Beach, Miami, Florida

Era una figura permanente en la escena internacional de la moda junto con su pareja Antonio D’Amico. Versace fue asesinado en la puerta de su casa (Villa Casa Casuarina) en Miami Beach por Andrew Cunanan el 15 de julio de 1997. Tenía 50 años en el momento de su muerte.

 


8 Fendi

Saber hacer artesanal, lujo y diseño contemporáneo: la historia de Fendi siempre ha sido sinónimo de elegancia y experimentación.

Todo empezó en una pequeña boutique del centro de Roma, inaugurada en 1925 por Adele y Edoardo Fendi. Poco después, con la apertura de un taller especializado en bolsos y peletería, una serie de colecciones de éxito y de colaboradores especiales pusieron a la firma en el escenario internacional.

La llegada de Karl Lagerfeld a la marca en 1965 marcó un punto de inflexión: el inicio de una nueva era creativa destinada a durar cinco décadas. En 1992, Silvia Venturini Fendi, de la tercera generación de la familia Fendi, se unió a él en la dirección artística, y en el año 2000 la firma pasó a formar parte del prestigioso grupo LVMH.

El diseñador británico Kim Jones asumió el cargo de director artístico de alta costura y ropa de mujer en 2020, una responsabilidad que ejerce junto a las directoras artísticas Silvia Venturini Fendi y Delfina Delettrez Fendi, tercera y cuarta generación de la familia Fendi.

Una firma de lujo que hizo historia con su bolso de hombro Baguette, replicado hasta la saciedad por otras marcas. La casa Fendi nació como una firma de peletería en 1925, de manos de Adele y Edoardo Fendi en la Via del Plebiscito de Roma. Durante muchos años fue heredada de generación en generación por las hijas del matrimonio Fendi hasta que llegó a las manos de Karl Lagerfeld en 1965, responsable del logo FF monográmico.

8 Prada

La casa Prada fue fundada por Mario Prada en 1913. Dedicada a la confección y venta de baúles, bolsos, maletas y zapatos en sus dos tiendas en Milán, consiguió disponer en poco tiempo de una cartera de clientes en Europa y EE. UU.

Posteriormente, con el aumento de los viajes aéreos, las maletas Prada, confeccionadas a menudo con una resistente pero voluminosa y pesada piel de morsa, no parecían ajustarse a las necesidades de los viajeros; por eso Prada se concentró en el diseño de accesorios, bolsas de mano y maletas de exquisito cuero y resistentes al agua. En 1978 empieza su etapa más decisiva. Miuccia, la nieta de Mario, entró al mando de la compañía.

Miuccia Prada se había licenciado en Ciencias Políticas y además había estudiado cinco años de interpretación en el Teatro Piccolo de Milán. Aunque su preparación no parecía la apropiada, tenía un sentido estético novedoso y, según algunos, infalible. Por aquel entonces, la marca seguía produciendo principalmente artículos de cuero, y capeaba varios años de dificultades económicas. La competencia con otras firmas de moda similares, como Gucci, la había perjudicado bastante. Miuccia dio un vuelco a la situación cambiando la trayectoria de la casa, llevándola al sector del prêt-à-porter de lujo. Al tiempo, Miuccia se casaba con Patrizio Bertelli, que se encargaría de administrar el negocio, permitiendo así a su esposa dedicarse a la formulación de la nueva estética Prada.

Miuccia había estado haciendo mochilas negras impermeables desde 1970 a partir de una fibra de nailon llamada Pocone, y eso le llevó a presentar, en 1985, el que sería el clásico bolso Prada, de nailon negro, liso y sencillo. Un primer icono de la marca en su nueva etapa. Era un bolso robusto y funcional, pero con estilo propio. El alto precio con que se puso en venta parecía un reto; lo ganó: enseguida aparecieron imitaciones que consiguieron aumentar la demanda del original. En 1989 Miuccia presenta la primera colección de prêt-à-porter, con prendas de elegancia sobria en su simpleza, donde lo destacado eran las líneas limpias y los colores básicos, pero siempre con telas lujosas de gran calidad. La crítica de moda aprobó la propuesta y la popularidad de Prada subió como la espuma.

A principios de los años 1990 Prada consigue situarse entre las principales marcas de moda a través de prendas de irreprochable atractivo, nunca evidente ni facilón, y con accesorios algo osados, sofisticados y de calidad. Telas lujosas, estilos pensados pero simples; dominio de tonos propios de la naturaleza, como negros, marrones, grises, verdes y cremas; todo ello va conformando la imagen de Prada. El resultado era atractivo pero no sucumbía al “sexy-chic” que apostaba en exceso a desvelar demasiada piel.

Prada ha conseguido algo muy difícil de alcanzar, ser una marca de fama mundial y al mismo tiempo emanar un aura de exclusividad que no proviene tan solo de sus altos precios; reúne de forma emblemática los resbaladizos conceptos de “ultrachic”, “alternativo”, “intelectual” y “marca-tendencias” al mismo tiempo, temporada tras temporada. Prada es todo ello desde que Miuccia la hizo suya.

En 1992 Miuccia sacó a la luz la marca Miu Miu, el cariñoso apelativo que le dedicaban de pequeña. Entendida como una segunda línea de Prada, algo más económica, apuntaba a un público más juvenil o informal. Formas más sueltas, colores terrosos y estampados la diferencian de Prada, aunque los diseños simples y cierto respeto por un aspecto clásico la emparentan con la firma madre, junto con su sempiterna calidad textil.

 


 

9 Balenciaga

Cristóbal Balenciaga Eizaguirre (Guetaria, Guipúzcoa 21 de enero de 1895-Jávea, Alicante 23 de marzo de 1972), conocido simplemente como Balenciaga, fue un prestigioso diseñador de moda español, considerado uno de los creadores más importantes de la alta costura, que desempeñó su trabajo principalmente en la ciudad de París durante más de tres décadas. Anteriormente tuvo una formación de sastre y diversas marcas propias en España.​ Contemporáneo de Coco Chanel y Christian Dior, es el modista de alta costura español más importante de la historia junto a Manuel Pertegaz y Elio Berhanyer

Nació en la pequeña localidad vasca de Guetaria (Guipúzcoa), en España, en el seno de una familia humilde y católica. Su padre era un pescador que murió en el mar y su madre costurera.

“Un modisto debe ser arquitecto de la forma, pintor para el color, músico para la armonía y filósofo para la medida” Cristóbal Balenciaga.

Cristóbal Balenciaga Eizaguirre nace en la villa de Getaria (País Vasco, España) el 21 de enero de 1895, en el seno de una familia trabajadora. El padre, pescador, murió cuando Balenciaga tenía 11 años. La madre, figura referente para Balenciaga, era costurera y trabajaba para la familia de los Marqueses de Casa-Torres.

Desde muy joven estuvo en contacto, por tanto, con el oficio de su madre y la elegancia y buen gusto de la marquesa, que contribuyó a alentar su talento y se convertiría en una de sus primeras clientas. En 1907 ya aparece empadronado en la ciudad de San Sebastián donde comienza a aprender el oficio de sastre trabajando en diversos establecimientos con conexiones con la moda parisina. En esa época, la ciudad vivía un momento floreciente en cuanto a la actividad económica terciaria, impulsado por la presencia estacional de la corte en verano y el fenómeno turístico en la Costa Vasca.

Con 22 años de edad Cristóbal Balenciaga emprende su primer negocio, inscribiéndose en el libro de matrícula industrial, dentro del epígrafe de Modista, y con la cuota fiscal correspondiente a la categoría más alta, como C.Balenciaga, en la Calle Vergara nº 2. En el plazo de un año modifica societariamente esta inscripción para dar entrada a nuevos socios, las hermanas Lizaso, en una sociedad limitada con vigencia temporal de seis años, creando Balenciaga y Cía y manteniendo la misma dirección del negocio.

Pasado este tiempo, en 1924, la sociedad se disuelve y en su lugar, se da de alta como Cristóbal Balenciaga trasladando sus operaciones a la Avenida nº 2. En este año, ya trabajan en su negocio 71 trabajadores (68 mujeres y 3 hombres). En marzo de 1927 crea Martina Robes et Manteaux en la Calle Oquendo 10, 1 piso (Martina era el nombre de su madre), como segunda marca en una estrategia de diversificación, que en octubre traspasa a un nuevo nombre EISA Costura (de nuevo un nombre relacionado con el apellido de su madre, Eizaguirre).

 

La primera empresa, Cristóbal Balenciaga

Permanece abierta ininterrumpidamente hasta 1937, fecha de su traslado a París. La segunda, EISA Costura, se diversifica geográficamente a Madrid (1933) y Barcelona (1935) bajo el nombre de EISA BE y en San Sebastián permanece, en Avenida nº 2.

Pero es sin duda su etapa parisina la que le consagra como uno de los diseñadores más influyentes de la historia. Empujado por la guerra civil española, Balenciaga se traslada a París e instala sus salones en el nº 10 de la Avenida George V. Esta decisión le dota no solo del acceso a los más importantes proveedores de tejidos y a los mayores especialistas en los oficios relacionados con la Alta Costura, sino que le pone en contacto con una clientela cosmopolita de gran relevancia social, económica y cultural y en el punto de mira de los medios de comunicación internacionales.

El éxito le acompaña desde la presentación de su primera colección en 1937. Sus creaciones, basadas en la comodidad, la pureza de líneas, la reinterpretación de la tradición española y el desarrollo de volúmenes innovadores, marcarán la moda de las décadas centrales del siglo XX, hasta el año 68, cuando la Alta Costura empieza a perder peso en favor del prêt-à-porter, momento en el que Balenciaga decide retirarse.

Su precisión, manejo de la técnica y perfeccionismo le reportaron la admiración de sus colegas y contemporáneos como Christian Dior que lo denominaba “el maestro de todos nosotros”, Hubert de Givenchy que se refería a él como “el arquitecto de la Alta Costura” o Coco Chanel, que lo calificaba como “el único auténtico couturier”.

Pero es su capacidad innovadora, en sutil y constante evolución, su conocimiento de los tejidos, su sentido de la proporción y la medida, y su visión e interpretación del cuerpo femenino lo que lo han consagrado como uno de los más influyentes diseñadores de todos los tiempos.

En su evolución creativa, Balenciaga investiga, experimenta, introduce y perfecciona diferentes líneas que alteran la silueta femenina imperante alejándose de los cánones sociocultares del momento e, introduciendo gradualmente mayores grados de abstracción. Focalizándose en la espalda, desdibujando la cintura, generando volúmenes y simplificando los cortes.

Así introdujo la línea “tonneau” (1947), el look “semi-entallado” de 1951, las faldas “globo” de 1953, la túnica de 1955, el vestido “saco” de 1957 o el vestido ”baby-doll” de 1958, avanzando hacia un minimalismo formal que caracteriza sus creaciones de la década siguiente.

Es el único de nosotros que es un verdadero couturier

Thomas Burberry establece su marca homónima en Basingstoke con solo 21 años, bajo la premisa de que la ropa debía diseñarse para proteger del caprichoso tiempo británico.

Thomas Burberry.

10 Burberry

Thomas Burberry abrió la firma en Basingstoke en 1856 con el objetivo de fabricar prendas que protegieran contra el clima británico. De ahí sus famosas gabardinas guateadas e impermeables, trenchsy botas de lluvia que duran hasta nuestros días. Burberry enfocada en el segmento del lujo, que fabrica ropa, complementos y fragancias.
Thomas Burberry establece su marca homónima en Basingstoke con solo 21 años, bajo la premisa de que la ropa debía diseñarse para proteger del caprichoso tiempo británico.

Historia y origen de marcas que marcaron: Burberry

Su isotipo es un caballero inglés que cabalga un corcel. Además, posee otro característico distintivo que es el monograma de enrejado de cuadros escoceses, que es víctima de multitud de falsificaciones en todo el mundo.

La marca cuenta con presencia internacional a través de puntos de venta propios y venta en almacenes de prestigio, siendo Proveedor Real de la Casa Real Británica. Algunas celebridades como David Beckham o Victoria Beckham han sido embajadores oficiales de la marca. En sus orígenes, Burberry propuso la gabardina, un diseño especial para los oficiales británicos durante la I Guerra Mundial, que con el paso del tiempo se fue asociando a la cómoda elegancia de la nobleza rural inglesa.

El éxito de la gabardina, de la identidad visual de la marca y de la textura del cuadro escocés proyectaron a la marca a partir de los años sesenta a una expansión despersonalizada hacia todo tipo de productos, desde bufandas de cachemir hasta paraguas. Para Burberry no ha sido fácil jugar con el legado de origen británico implícito en sus diseños, por lo que ha intentado mantener esas señas de identidad pero sin resultar esclavo de ellas, para poder seducir a un público internacional que valora más motivos.

Un gran logro de la firma fue convertirse en la marca de lujo pionera en el uso de estrategias digitales. Una visión que le permitió alcanzar una percepción de marca multidimensional, buscando la interacción, el diálogo y la generación constante de contenido con su público objetivo adelantándose a otras marcas competidoras.

 

Christian Dior: su vida, sus inicios en la moda y la historia de la marca

Christian Dior: su vida, sus inicios en la moda y la historia de la marca

Christian Dior no solo fue otro diseñador de alta costura, fue un diseñador que con su propio estilo le devolvió la luz a miles de mujeres cuyas virtudes habían sido opacadas por la oscuridad de la Segunda Guerra Mundial. Dior fue un artista alegre y decidido a devolverle el color y la alegría a las calles de su país, con una corta carrera, pero con un impacto social que perduraría para la historia, saltando de lo gris y cuadrado, a lo colorido y alegre en menos de diez años.

Su misión era sacudir la industria de la moda, dejar su nombre para la historia y despertar la incentiva de sus colegas, y recordarnos a nosotras, las mujeres, que nuestras curvas son dignas de ser enmarcadas.

Christian Dior, nacido en Normandía, no planeó ser diseñador de moda, ni llegó a la industria por los métodos convencionales.  Dior fue un artista alegre y decidido a devolverle el color y la alegría a las calles de su país, con una corta carrera, pero con un impacto social que perduraría para la historia, saltando de lo gris y cuadrado, a lo colorido y alegre en menos de diez años.

 

Durante su juventud fue enviado a París, con esperanzas de que algún día formara parte de los cuerpos diplomáticos de Francia. En cambio, pasaba su tiempo sumergido en el mundo creativo y bohemio, acompañado de nombres como Salvador Dalí, Jean Cocteau y Christian Bérard. Inicialmente el diseñador francés Christian Dior había fundado una galería de arte financiada por su familia, la cual alojaba trabajos de artistas como Picasso y Braques, más la Gran depresión hizo su parte en llevar a la familia a la ruina, obligando al entonces galerista a explorar nuevas formas de ingreso.

Dior nació el 21 de Enero de 1905, en el seno de una familia de la burguesía francesa en Mancha. Su formación profesional tuvo inicio en las ciencias políticas en l’École Des Sciences Politiques de París, debido a influencias familiares que le recomendaron seguir esa carrera.

Sus primeros pasos en la industria de la moda en 1938, dibujando bocetos para Robert Piguet, gran representante de la moda en esa época. Ocho años más tarde y tras haber colaborado también con Lucien Lelong, estableció su casa de costura en París con el apoyo de Marcel Boussac (alias “el Rey del Algodón”).

La Maison Dior

Después de crear su propia casa de costura, en 1947 tuvo lugar el lanzamiento del primer desfile de alta costura de la casa Dior, en el que fue también presentado el Perfume »Miss Dior». El mismo año, creó una empresa especializada en fragancias para la mujer de la época: »Parfums Christian Dior» y también logró llamar la atención del mundo creando un antes y un después en la historia de la moda con su “new look”, apodo que recibió su estilo particular durante el lanzamiento de su primer colección, Corolle.


Diseños únicos e innovadores

En una sociedad post-guerra acostumbrada a los tonos tristes y fríos, donde todos vestían uniformes militares o trajes de luto, este joven supo recrear una imagen femenina llena de vida, alegría y movimiento que en muy poco tiempo cambió la forma de vestir de las mujeres de la época.

Abandonando los materiales pesados, rígidos y gruesos que daban sensación de sobriedad y pesadez, llenó sus pasarelas con mujeres de fina contextura, ligeras, veloces y con telas y vestidos que las llenaban de vida. Se podía encontrar faldas amplias a media pierna y con mucho movimiento, cinturas de avispa, hombros redondeados y la picardía de sus modelos prometía devolverle la vida a las calles de una Francia ensombrecida por la segunda guerra mundial.

Sus diseños eran tan peculiares y diferentes, que logró que su nombre llegará al otro lado del mundo, inaugurando su primer sucursal internacional en Nueva York, como prueba de que el mundo abrazaba el cambio de estilo que él propuso.

Con la apertura de la sucursal en Nueva York, logró consolidar aún más su marca como una de las más prestigiosas en la historia.

Bar Suit, icono del New Look

Encuadraba a la perfección la silueta femenina con una chaqueta de shantung crema, un faldón redondeado y un cuello adornado. Esto hizo que la cintura se hiciera más fina y las caderas se vieran más anchas.

Mandatory Credit: Photo by Shutterstock (167826c)

Mandatory Credit: Photo by Shutterstock  DIOR ” NEW LOOK ” 1947 VARIOUS

Este look revivía la feminidad que los uniformes de guerra y las hombreras cuadradas les había robado.

La falda que acompañó esta pieza, aportaba ligereza y movimiento al conjunto, haciendo que brindara una sensación de libertad al caminar, cosa que los grandes y pesados vestidos no otorgaban. Un sombrero, un par de guantes y unos zapatos de punta fina, terminaban de romper con el esquema de mocasines cuadrados y los looks sin estilo que tanto se conocían.

Vestidos con diferentes texturas y estampados

Justo cuando parecía que sus vestidos no podían volverse más voluminosos, Monsieur Dior agregó una silueta ancha y reluciente con diferentes estampados, patrones y texturas. Las flores, líneas verticales y el volumen, era lo que más destacaba.

Las faldas y chaquetas tipo línea A de Dior para la primavera de 1955, le dieron hombros delgados a las modelos, que se ensanchaban gradualmente desde la cintura para crear una forma de A.

Los vestidos con línea H fueron presentados en la colección de Otoño de 1954 y eran largos, tallados al cuerpo y con un escote en forma de H. Este diseño fue elogiado por introducir una feminidad diferente en ese momento.

Para Otoño de 1955, Dior dejó la parte voluminosa en la parte superior del vestido y una silueta delgada a partir de la cintura hacia abajo. El efecto fue una combinación de chaqueta y vestido que creó la forma de Y.

Models posing in new Christian Dior collection.  (Photo by Loomis Dean//Time Life Pictures/Getty Images)

Models posing in new Christian Dior collection. (Photo by Loomis Dean//Time Life Pictures/Getty Images)

Penúltima y última colección

Para su penúltima colección en París, Dior presentó una serie de impresionantes vestidos de baile en materiales de seda y tafetán en capas. La actriz Ingrid Bergman estuvo presente en el espectáculo y, como en muchas de las últimas colecciones, el diseñador comenzó a incorporar siluetas más románticas, túnicas estrechas y cortes tipo sari.

En 1957 y poco antes de su muerte, presentó su colección libre y se convirtió en el primer diseñador francés en aparecer en la portada de la reconocida Revista Time. Lamentablemente Dior falleció en Octubre del mismo año por un infarto y de forma totalmente inesperada.

Su legado

Luego de su muerte, Yves Saint Laurent fue nombrado director creativo de la firma, quien tras ser su pupilo, supo preservar el legado, la elegancia y la frescura de Dior. YSL lanzaría una última colección con Dior en 1961, con un cambio bohemio y rebelde, para luego retirarse de la misma.

Actualmente, Dior como marca, sigue mostrando el lado más relajado de la elegancia, manteniendo el estilo original de la casa sin llegar a ser demasiado casual o demasiado cuadrado. La marca es digna de los gustos más finos y femeninos.

Credit: Getty Images

Credit: Shutterstock

Los mejores deseos para el Año Nuevo de Balenciaga

MIS MEJORES DESEOS PARA EL AÑO NUEVO

Recopilación de imágenes de archivo de Cristóbal Balenciaga

1960 – 1967

GATSBY ROMPE SE CONVIERTE EN REFERENTE INTERNACIONAL EN SU 8º AÑO DE ÉXITO

La marca Gatsby se consolida como una de las más potentes del ocio nocturno en Europa gracias a su imparable proyección internacional y la evolución de su imbatible oferta de gastronomía, espectáculo y diversión en el mejor de los ambientes.

La madurez le sienta bien a este local que tras sobrevivir con solvencia a la pandemia y cumplir ocho años de éxitos se ha convertido en una marca tan potente para Barcelona como la Sagrada Familia o Casa Batlló. Todo en su oferta única de ocio nocturno es difícil de mejorar y no se encuentran casi ejemplos con los que comparar en Europa la deslumbrante propuesta que ofrece a sus visitantes y al precio que lo hace. Y es que si hace unos años la sala presumía de tener una propuesta de dinner and show única en la ciudad ahora puede sacar pecho y afirmar que es de las mejores de Europa.

Y no es algo que no se pueda demostrar, dice su director Oliver Om, uno de los artífices de este fenómeno, cuando te pide que busques otro espacio en todo el continente donde, con el mismo precio, puedas disfrutar de un estupendo menú degustación durante su increíble show integrado por doce artistas internacionales. Artistas que bailan, cantan, hacen acrobacias llenas de estilo
interactuando entre el público para desembocar de forma natural en una gran fiesta en la que toda la sala termina celebrando y disfrutando de su gran carta de
cócteles y combinados premium. Cuatro horas de magia non stop.

Y es que no en vano decir Gatsby actualmente es decir diversión y exclusividad ya que el público que acude cada noche a sus sesiones viene de todas partes del mundo atraído por su fama y está plagado de caras famosas, deportistas de élite y personas influyentes de todas las profesiones. “Ya no es noticia que vengan futbolistas millonarios o estrellas de Hollywood a cenar y a todos los tratamos por igual”, dice Om. Lo cierto es que sus sesiones de miércoles a sábado no han dejado de vivir llenos, incluso en los momentos post pandemia más complicados para el sector, que han permitido a los responsables de la sala ofrecer un estándar de calidad cada vez más cuidado en todos los aspectos e incluso inaugurar este año Jay´s Japanese, un coqueto e intimo restaurante japonés para los que buscan una experiencia diferente y más sosegada.

Pero vayamos por partes para explicar los argumentos de este gran triunfo empresarial. Por un lado el restaurante ha mejorado su oferta de cocina mediterránea con platos vegetarianos, nuevas propuestas y variedad de menús para grupos que convierten la experiencia en una noche memorable para todos los que la prueban. En su variada y equilibrada carta destacan platos como el foie
micuit con chutney de mango, el pulpo en tempura sobre parmentier, el arroz meloso de sepia, calamares y alcachofas, el ravioli de confit de pato y foie, el solomillo de rape con panceta, el clásico steak tartar, el lingote de cordero o el lomo alto de Wagyu. También sus adictivos postres como el Lingote de chocolate y sorbete de fresas, el Bombón gigante relleno de chocolate y cacahuetes o el
Canelón helado de vainilla con crumble de almendra. El servicio también sorprende por su rapidez, eficacia y simpatía .

Por otro lado hay que destacar la continua renovación de sus espectáculos en los que participan artistas de todo el mundo con una gran selección musical y unas coreografías siempre sorprendentes y eficaces que se meten al público en el bolsillo. Esta temporada incorporaron además una gran pantalla de leds que interactúa con la música y el baile de su talentosa troupe. Tras el final del show y la cena la fiesta prosigue sin pausa y el local se convierte en un animado y cosmopolita espacio donde disfrutar al ritmo de la mejor música del momento y
con la gente más atractiva de la ciudad.

Y por último no hay que olvidar el carismático interiorismo de Gatsby, creado por el estudio de Dani Poc: un homenaje al mundo del famoso personaje de Scott Fitzgerald, mágicamente recreado por el film “El Gran Gatsby “ de Baz Luhrmann.

Todos sus detalles nos evocan las divertidas y elegantes fiestas clandestinas de la época de la Ley Seca, con sus elementos art decó, materiales nobles como la madera y el mármol, adornos dorados marcando cortinas y muebles y el característico skyline de Nueva York cubriendo todo un lateral.

Con sus 250 plazas de aforo Gatsby es además del mejor espacio para salir de noche y vivir una experiencia única en Barcelona, un escenario privilegiado para realizar todo tipo de fiestas de empresa y corporativas, ideal para aniversarios, presentaciones, etc ..

Vacheron Constantin

High Watchmaking: Astronomical watches

  • Horology stems from the observation and study of the stars dating right back to the earliest ancient civilisations
  • Twenty years after its foundation in 1755, the first watches with astronomical indications appeared at Vacheron Constantin.
  • The Manufacture has developed a rare breed of expertise in Grand Complication watches dedicated to the movement and influence of the moon, stars and planets.

Geneva, November 17th 2021 – Horology, the science of time measurement, was born from the observations of heavenly bodies and natural cycles. The mechanical instruments developed by horologists stem from these observations, reflecting an art that has continued to progress since the late Middle Ages. Founded in 1755, Vacheron Constantin developed a perfect mastery of astronomical indications at a very early stage, progressively enriching it over the two and a half centuries of the Manufacture’s existence. Today, the Maison produces watchmaking masterpieces of great astronomical complexity.

Astronomical watches remind us of the origins of watchmaking. Born of the observation of the great physical laws of Nature, the measurement of time is in fact a material extrapolation of the movement of the stars and cycles. This mechanically translated interpretation has given rise across the ages to timepieces capable of offering a wide variety of functions, and of varying degrees of complexity, linked to the singularities of the Gregorian calendar, to the various temporalities governing our universe, or to the motion of heavenly bodies and their impact on the Earth. Although many of these functions are not of practical use, they nonetheless testify to expertise that is all the rarer in that it lends a cosmological dimension to these watches forming a link between humankind and the universe. From its earliest days, Vacheron Constantin has shown great interest in watches with astronomical functions, including various types of calendar displays and indications of the phases and age of the Moon, often combined with other horological complications. Since the 2000s, this technical mastery has been illustrated in particular through its Les Cabinotiers department, whose astronomical watches are masterpieces of their kind.

Astronomical functions

The astronomical functions of a wristwatch include indications related to the particularities of the Gregorian calendar, as well as a wide variety of displays related to the movement of the stars. In addition to the main functions listed below, the most complex of them may offer a system for predicting lunar and solar eclipses, the position of the stars as seen from the Earth, displays of the ephemerides (solstices, equinoxes, seasons), the signs of the zodiac, a tideograph, sunrise and sunset, the duration of day and night, the annual deviation or angular movement of the Moon, etc. All this bearing in mind that a good number of these functions are valid exclusively for a given location. The most “common” astronomical watches include one or more of the following indications.

  • Calendars

A simple calendar watch is a watch that, in addition to the time, provides calendar information – usually the date – but whose mechanism does not automatically keep step with the irregularity of successive months. When such a calendar also provides indications including the day of the week, phases of the moon and even the year, it is called a complete calendar. This type of complication requires five adjustments per year. Unlike a simple calendar, an annual calendar automatically takes into account the irregularity of 30- or 31-day months, except for February, meaning that manual adjustment is required on March 1st each year. A perpetual calendar, on the other hand, indicates calendar functions such as the date, month and day of the week, taking into account months with 28, 30 or 31 days, as well as leap years.

  • Moon phases

The moon-phase indication is frequently associated with the perpetual calendar. It serves to reproduce the cycle of Earth’s satellite (new Moon, first quarter, full Moon, last quarter) on the watch dial. The phases of the Moon should not be confused with the age of the Moon which indicates the time (in days) elapsed since the last new Moon.

  • Equation of time

The equation of time is defined by the difference between solar time – or true time – and civil time – or mean time. The former is the time as shown on a sundial, while the latter is the time displayed on a watch. The difference between the two ranges from -16 minutes to +14 minutes and occurs during the course of the year, due to the Earth’s elliptical orbit and the tilt of its axis.

  • Sidereal time

The time it takes for the Earth to complete one full spin on its axis (360°) is 23 hours, 56 minutes, 4 seconds, and is called the sidereal day. Because of the Earth’s revolution around the Sun and its rotation on its own axis, the solar day – the time difference between two passages of the Sun through the zenith point (meridian) – lasts a few extra minutes. Using a fixed star in the sky instead of the Sun as a reference point, this sidereal time is used as a basis for astronomical observations.

  • Sky map

The sky chart is a planispherical representation on a disc or dial of the sky at a given location on the globe. This surface is rotated at a rate of one revolution per year – thereby offering a ‘snapshot’ of the sky at a given time – or of one revolution per sidereal day, which provides a view of the sky in real time.

Advanced mechanics

The perpetual calendar is often considered one of horology’s finest gems for its ability to display the exact date for an all but infinite duration (with the exception of secular years not divisible by 400), taking into account the variable length of the months and the leap-year cycle. To accomplish this mechanical feat, the movement must have a “memory” of 1,461 days, equivalent to four years. The essential component of these mechanisms is the month cam on which the different monthly durations are programmed. Equation of time mechanisms are also governed by a cam – which is in this case asymmetrical, performs one revolution in a year and features a shape derived from the analemma.

This results in a one-day discrepancy for this type of mechanism that must be corrected every 2 years and 7 months. Watches with a precision moon-phase display have a wheel with 135 teeth. With this system, the deviation from the lunar cycle is reduced to one day every 122 years. Another astral representation is the rotating sky chart, of which the visible part corresponding to the skyline is delimited by an ellipse, and which generally makes one revolution in one day in order to offer a vision of the sky in real time.

This rotation is calculated according to sidereal time, which is 3 minutes and 56 seconds shorter than the average day. Technically, the simplest solution consists of integrating two kinetic chains in the movement, from the barrel to the regulating organ, the first beating at the mean solar time rate of one revolution in 24 hours and the second at the slightly faster sidereal time rate of one revolution in 23 hours, 56 minutes and 4 seconds.

Astronomical paternity

The appearance of megalithism around 5000 BC owes nothing to chance. These thousands of precisely oriented stone monuments – of which one of the best-known is the circle of menhirs at Stonehenge – are regarded as the first astronomical observatories. It was however not until around 4200 BC that these first observations took on a more scientific nature, when the birth of writing played a decisive role by making it possible to record events, perform calculations, establish chronologies and make forecasts. Writing appeared in Mesopotamia, and gradually became established in Egypt in the following century – and then some 2,000 years later in China and the Mayan Empire. Each great civilisation then set about developing its own calendar based on the visible movement of the Sun or the Moon, or both.

It was the Mesopotamians, around 2400 BC, who invented a common unit of measurement for calculating distances and time, which is still the basis of our sexagesimal system of degrees of angle and minutes today. This spatialisation of time was decisive when it came to sequencing it according to the course of the stars. The development of mechanical engineering, which already emerged at the time of Aristotle, was thus able to give shape to the counting of time and its astronomical dimension. As soon as the first clocks appeared in the 13th and 14th centuries, mechanical horologists set out to reproduce on dials the movements of the solar system’s main planets. The pocket watches of the Renaissance were direct heirs to these large astronomical clocks. Well before the invention of the minutes hand, these watches already indicated the time, the date, the days of the week, the months and their duration, the moon phases and the signs of the zodiac. These astronomical watches, which were very popular in the 17th century, are still considered to be models of their kind today.

From that time onwards, ingenious watchmakers redoubled their efforts to make their mechanisms more accurate – resulting in the appearance of minutes and then seconds hands – and more compact. This miniaturisation naturally made it difficult to depict certain astronomical functions, except for the date and its most sophisticated perpetual calendar interpretation, accompanied by a moon-phase display. As of the 19th century, any Grand Complication watch had to incorporate a mechanism capable of following the irregularities of the Gregorian calendar. At that time, some exceptional pocket watches also reproduced celestial mechanics by displaying the equation of time, sunrise and sunset times or sidereal time. These functions can be found in the highly complicated timepieces of the first half of the 20th century. The advent of the wristwatch, however, put a stop to these technical masterpieces – while nonetheless not provoking their complete disappearance. Since the revival of the mechanical watch at the end of the 1980s, the astronomical watch has enjoyed a clear resurgence in interest and currently represents a supreme demonstration of expertise.

 

Vacheron Constantin and calendar watches

The first mention of a pocket watch in Vacheron Constantin’s records dates back to a period prior to 1773, i.e. the early years of the workshop founded by Jean-Marc Vacheron in 1755. A decade later, the range of complications developed under the leadership of Jean-Marc’s son Abraham Vacheron, notably exemplified by the first complete calendar dating from 1785 and appearing on a brass dial with a floral motif. The archives of the Maison accurately retrace this progressive mastery of astronomical complications, beginning in 1829 with the first recorded order for a watch featuring a simple calendar and moon phases, and again in 1884 for a perpetual calendar integrated into a double-sided yellow gold pocket watch now belonging to Vacheron Constantin’s private collection. This achievement marked the beginning of an epic mechanical saga that was to take on greater significance at the turn of the century.

As early as 1900, the company set up a workshop exclusively dedicated to the assembly of watches with complications, and orders poured in for complicated and even very complicated watches. The perpetual calendar was thus combined with other technical feats, as in this 1901 pink gold pocket watch incorporating a minute repeater, chronograph and perpetual calendar with phases and age of the moon. This masterpiece of mechanical artistry typifying Grand Complication watches prefigures the historic golden age of complicated watches at Vacheron Constantin. An era that culminated in the 1920s and 1930s, notably with the astronomical pocket watch made in 1929 for King Fouad I of Egypt. This masterful timepiece combines a split-seconds chronograph, a perpetual calendar, a minute repeater and a Grande and Petite Sonnerie mechanism.

The heyday of the perpetual calendar

Throughout most of the 20th century, Vacheron Constantin remained faithful to its classic and elegant approach to horological complications, including the perpetual calendar in pocket watches until the 1960s. These decades were thus punctuated by a number of exceptional creations, including this gold pocket watch from 1946 with minute repeater, chronograph and perpetual calendar displaying the phases and age of the moon. Elegance was notably expressed by models featuring impressive slimness made possible by their thin movements. In 1955, Vacheron Constantin had already presented its manual-winding Calibre 1003, which was barely 1.64 mm thick, a real feat. Some 12 years later, the company achieved a new feat – this time in the field of self-winding movements – with its Calibre 1120 measuring 2.45 mm thick. It was this specific movement, skeletonised for the occasion, that served as the basis for the first perpetual calendar (Calibre 1120 QP) housed in an ultra-thin wristwatch introduced by Vacheron Constantin in 1983.

While complete calendars, triple calendars with moon phases and retrograde calendar indications are part of the grand traditions of the Maison, the perpetual calendar remains one of its preferred complications, currently interpreted in the Patrimony, Traditionnelle and Overseas collections. This inclination has notably been reflected in a major new model presented in 2019 with the Traditionnelle Twin Beat perpetual calendar . With its two going trains operating at different rhythms, the watch can be slowed down to a “resting position” ensuring at least 65 days of power reserve. In its “classic” version, the perpetual calendar also remains a basic function of grand complication mechanisms, an unchanging tradition at Vacheron Constantin. In recent years, the Manufacture has distinguished itself with timepieces whose complexity has become an art in itself, such as the Tour de l’île with its 16 watchmaking and astronomical complications, produced in 2005 for the 250th anniversary of the Maison. Ten years later, for its 260th anniversary, Vacheron Constantin presented another timepiece destined to make watchmaking history, the Reference 57260 and its 57 complications, making this one-of-a-kind model the most complicated watch in the world.

Astronomy at its peak

At Vacheron Constantin, mastery of astronomical functions is by no means confined to calendar functions. In the world of pocket watches, the Manufacture responded at an early stage to specific requests from customers and collectors who were particularly sensitive to this dimension of watchmaking. In 1890, for example, at the request of a Parisian client, the Manufacture created a watch indicating sidereal time. Some 20 years later, the company archives mention a movement blank designed to power a display of true solar time, associated with a simple calendar as well as sunrise and sunset indications. The year 1919 was also marked by the delivery of a perpetual calendar movement with moon phases, sunrise and sunset and retrograde equation of time, a true mechanical rarity. This tradition of astronomical indications based on the course of the stars – which been put on hold for a time due to the miniaturisation requirements of the wristwatch – has made a major comeback in the Maison’s collections since the powerful late 20th century craze for mechanical watches and has been further strengthened since the creation of the Les Cabinotiers department.

Responsible for special orders and exceptional creations for the Maison in the form of one-of-a-kind timepieces, this department has produced veritable masterpieces in the field of astronomical watches with highly sophisticated complications. Among these is the Celestia Astronomical grand complication 3600 (2017) and its 23 functions inspired by astronomy, including a reading of civil, solar and sidereal time. This same reading is found on the Astronomical striking grand complication – Ode to music (2020) and its 19 essentially astronomical functions coupled with a minute repeater. The theme chosen for the Les Cabinotiers watches introduced in 2021 was Le Temps Céleste (celestial time), masterfully expressed through three exceptional timepieces. Among them are the Armillary perpetual calendar – Planetaria watch, featuring a jumping retrograde perpetual calendar regulated by a double-axis tourbillon and complemented by a 3D depiction of the two hemispheres for the 24-hour and day/night indications. Expressed at this level, astronomical complications are undoubtedly both science and art.

A beautiful tribute

In the 19th century, Vacheron Constantin’s reputation was well established, particularly in the world of accuracy, which earned the company numerous prizes for excellence in chronometry (precision timekeeping) awarded by the Geneva Observatory, among others. The Manufacture’s customers therefore increasingly placed orders for timepieces meeting their needs, which were strictly formulated when it comes to astronomical observations. A letter addressed to Vacheron Constantin on February 24th 1853 by Count Hyppolite Salino, secretary of the Sardinian Legation in Paris, features a request for a thermometer and date watch: “(…) as I intend to use this watch for astronomical observations, I would like it to be a true chronometer, crafted with the perfection that the works emerging from your workshops come so close to attaining”. A glowing tribute to the watchmaking excellence of Vacheron Constantin.

************************

Watch selection

Double-sided yellow gold pocket watch with 48-month perpetual calendar and moon phases –1884

This is the first recorded Vacheron Constantin pocket watch to incorporate a perpetual calendar and features a double-sided display. The display of time including small seconds appears on the front enamel dial with Roman numerals and external minute-track, while the perpetual calendar is displayed on four counters visible through the transparent caseback. The vertical axis features the date and the day of the week, while the age and phases of the moon appear on the horizontal axis opposite the month display. This subdial divided into four quarters is staggered over 48 months with the leap year indicated by the same hand. This timepiece is all the more remarkable in that it won a First Prize for chronometry at the Geneva Observatory competition.

Grand Complication yellow gold pocket watch with tourbillon, perpetual calendar, moon phases and split-seconds chronograph – 1931

This extremely complicated watch is a collector’s item. A very rare model for its time, it displays a perpetual calendar with the age and phases of the moon, together with a split-seconds chronograph as well as a 32-hour power reserve indication. Regulated by a tourbillon, which can be seen by lifting the cover protecting the caseback, this watch won First Prize in the 1934 Geneva Observatory competition. Produced in 1931, it is a perfect example of the golden age that Vacheron Constantin experienced at that time in the production of pocket watches with multiple complications, perfect readability and infallible chronometry.

King Farouk yellow gold Grand Complication pocket watch – 1934

One of the most complicated watches of its time. This imposing model – measuring 80 millimetres in diameter and which took more than five years to complete – is equipped with 13 hands. Its calibre incorporates 820 components that drive 14 complications. This double going-train watch in 18K yellow gold was presented to King Farouk of Egypt in 1946 and remained in his collection until 1954. It includes a chiming minute repeater and Grande and Petite Sonnerie equipped with three gongs and three hammers, a split-seconds chronograph with a 30-minute counter, a perpetual calendar, an indication of the phases and age of the moon, an alarm clock and two power-reserve indicators.

“Cioccolatone” yellow gold square curved wristwatch with triple calendar and moon phases – 1954

In the 1950s, post-war exuberance led to new forms of design that were both functional and unrestrained. Vacheron Constantin’s response to this new trend took the form of this large, organically square wristwatch with rounded lugs and bezel, as well as a slightly curved case. Nicknamed “Cioccolatone”, this watch has become an iconic symbol of the design typical of that period. Introduced at the beginning of the decade, it has been interpreted through several variations, including this most emblematic Reference 4764 with triple calendar and moon phases.

Ultra-thin platinum wristwatch with perpetual calendar and moon phases – 1988

At the height of the hegemony of quartz watches in the 1980s, Vacheron Constantin took a gamble on the mechanical watch by producing this complication watch, the first perpetual calendar with moon phases on a wristwatch from the Maison, which was also offered in an ultra-thin version. This model played an important role in the renewed interest in high-end watchmaking and its complicated mechanical watches. Presented in 1983, this reference –interpreted through several iterations including a skeleton version – remained in production until 2006. The watch is particularly elegant thanks to its movement measuring barely 4.05 mm thick: the ultra-thin Calibre 1120 QP complete with date module.

Les Cabinotiers Celestia Astronomical Grand Complication 3600 – 2017

The unique double-sided Celestia Astronomical Grand Complication 3600 combines astronomy and the art of watchmaking in a “celestial” white gold composition. The watch incorporates 23 mainly astronomical horological complications appearing on both sides of the case, offering a reading of the time in three different modes – civil, solar and sidereal – each driven by its own gear train. Its new fully integrated calibre has nearly 514 components housed in a thickness of barely 8.7 mm, while six barrels guarantee it a three-week autonomy.

Les Cabinotiers Tourbillon armillary perpetual calendar – Planetaria – 2021

Equipped with the new manual-winding Calibre 1991, the result of four years of development, this one-of-a-kind timepiece features a perpetual calendar with a retrograde display of the date, day and month. It also features a rare 3D depiction representing the Earth’s Northern and Southern hemispheres. The two titanium globes perform a complete rotation in 24 hours complete with a day/night indication. The movement is regulated by a dual-axis tourbillon whose interlocking cages move at a speed of 60 seconds per rotation.

100 Years of the Type 13 Brescia: Quadruple Victory for Bugatti

The event is the Gran Premio delle Vetturette. On the Circuito di Montichiari, race cars zip back and forth between the towns of Montichiari and Brescia. Tires screech, dust is thrown up into the air. There are 60 laps to be completed, each one 17.3 kilometers long. This is a real challenge for both man and machine, and remains a legendary race to this day. Bugatti Type 13 vehicles take the top four spots in the Grand Prix for Voiturettes cementing the French luxury brand’s motorsport expertise.

To mark the round anniversary, the Bugatti Club Italia organized a special event between September 12 and 16: 40 historic Bugatti vehicles, including the Type 13, 22 and 23 from all over the world, celebrated the historic victory on the beautiful routes around Lake Garda. The start and finish of each day’s tour was the legendary city of Brescia. For over 35 years, the Bugatti Club Italia has kept the history of the famous French luxury brand alive – long before the first super sports car of modern times was created with the EB 110 in 1991.

With the Type 13 “Brescia” Bugatti was responsible for a turning point in the history of motorsport in 1921. The first of its kind, the open-top sports car heralded the end of large and heavy race cars just a few years later. From 1921, its light bodywork, superior chassis, and powerful engine allowed the Type 13 to leave its competitors for dust.

As did Ernest Jules Friedrich. The French race car driver and mechanic had been convinced of the Type 13 for some time and had won the famous Le Mans race one year previously. Racing in the Voiturette category in the race in Brescia, he performed lap after lap with great concentration, took corners with precision and speed, and crossed the finishing line first – ahead of his teammates Pierre de Vizcaya, Michel Baccoli, and Pierre Marco.

Voiturettes are lightweight, maneuverable race cars. Bugatti’s Type 13 is just such a vehicle – a mere 490 kilograms in weight and a 1.45-liter four-cylinder engine that initially offers 40 PS, and later 50 PS. The open-top two-seater hits a top speed of 150 km/h and can take corners at a pace thanks to its lightweight construction and precise chassis. With the Type 13, which went into production in 1910, Ettore Bugatti brought together his ideas, continued to refine the technology over the subsequent years steadily, and focused systematically on lightweight construction and high-quality workmanship.

First four-valve engine in a car

From 1914, the engine boasted a displacement of 1.35 liters, and from 1919, it featured the first four-valve cylinder head for faster gas exchange, allowing the four-cylinder engine to deliver 30 PS. Bugatti also introduced white metal for the crankshaft bearings and pistons for higher revs as well as a fuel pump and a pump that sprayed oil onto specific components. Easy-shift four-speed transmission made it easier for the driver to change gears frequently.

In 1921, Bugatti increased the displacement to 1.45 liters, while new ball bearings for the crankshaft, which were even lighter and more smooth-running, were introduced for the later race car. At the same time, Bugatti increased the engine’s compression ratio and the carburetor flow rate, opting for a dual magneto ignition for two spark plugs per combustion chamber. As a result, the racing engine delivered powerful combustion at high revs of up to 4,500 rpm. Light wire-spoked wheels that replaced heavy wooden wheels reduced the unsprung masses and increase the vehicle’s agility further still. The Type 13 essentially set the benchmark in motorsport. It was powerful, fast, and sinewy, like a racy thoroughbred; a “pur sang.”

In the 1920s, the Bugatti vehicles won virtually every competition they entered. The lightweight, powerful and reliable sports cars from Molsheim were superior on tough road races and hill climbs in particular, making them close to unbeatable.

Following its quadruple victory in Brescia, the French atelier sold 711 Type 13 Brescia vehicles with a four-valve head as well as 388 vehicles with engines featuring an easy-turn crankshaft with ball bearings. All the subsequent four-valve vehicles even officially bore the name “Brescia” in memory of this unique success. Bugatti also applied the Type 13 concept with other vehicle lengths like the Type 15, Type 17, Type 22, and Type 23. The Type 13 was produced in Molsheim until 1926, with Bugatti selling a total of approximately 2,000 units of the model.

Bugatti Type 35 furthers the racing success

The staff began to assemble Type 35 vehicles in 1925. This vehicle furthered Bugatti’s run of success – in the subsequent years, it became the most successful race car of all time, having clocked up more than 2,000 wins. Among these wins were five consecutive victories in the Targa Florio in Sicily between 1925 and 1929, one of the toughest races of its time. With this impressive success story, the Type 35 therefore followed in the footsteps of its successful predecessor a few years previously in Brescia.

 

Salgot ha pasado de generación en generación desde nuestro abuelo Antoni Salgot, que en 1928 plantó la semilla de la empresa.

Salgot – Embutidos artesanos – Una familia, una historia desde 1928

En 1964 su hijo Pere le tomó el relevo y durante esos años se aseguró de dar a los embutidos de nuestra tierra un buen nombre, participando en la creación de varios proyectos de éxito, como la denominación de Salchichón de Vic o la denominación de origen de la butifarra catalana.

Hoy en día es Valeri quien está al frente de la empresa y quien sigue trabajando para acercar los embutidos artesanos a personas como tú, que te cuidas sin renunciar a los pequeños placeres.

Una familia, una visión de futuro

Actualmente, uno de nuestros mayores objetivos es la creación de la Ecogranja de Investigación Salgot, un espacio innovador y comprometido con el medio ambiente, que marca la diferencia gracias a su departamento de investigación y desarrollo, dedicado a superar los altos niveles de calidad y garantizar el bienestar de los animales.

Además, somos miembros fundadores y primeros presidentes del Clúster Gourmet de Cataluña.

Ver cronología I+D

Una familia, unos valores

Nuestro objetivo ha sido, desde siempre, elaborar los embutidos para llenar las mesas en comidas que congregan a familiares y amigos. Crear pequeños instantes para que disfrutes de ellos y los recuerdes. Por eso utilizamos los mejores ingredientes y mantenemos los procesos de elaboración que han sido premiados y reconocidos en varias ocasiones a lo largo de nuestra historia:

L’Odyssée de Cartier, Cartier se sumerge en el corazón de sus inspiraciones. Una serie de cortometrajes cuyos cuatro primeros capítulos definen el tono: relatos cortos dedicados a las influencias de la Maison, fundadoras del estilo Cartier.

L’ODYSSÉE DE CARTIER

A lo largo de los capítulos, L’Odyssée de Cartier viaja en el tiempo con sus pequeñas y grandes historias. Cortes reales, inspiraciones lejanas, fauna, creaciones emblemáticas, grandes clientes… El siglo XX desfila al ritmo de una narración sublime de la mano del actor francés Édouard Baer.
Un diálogo creativo entre el pasado, el presente y el futuro de la Maison, que comenzó hace más de ciento cincuenta años.

CAPÍTULO 1: JEANNE TOUSSAINT, LA PANTHÈRE

El retrato de una mujer que revolucionó la joyería contemporánea. La primera que se atrevió con todo y reinterpretó la pantera, la primera en dirigir la creación de una gran Maison de joyería. Cómo asume la dirección de la misma desde 1933 hasta 1970 o cómo impuso su famoso “estilo Toussaint” entre las mujeres más elegantes del planeta.

CAPÍTULO 2: CARTIER Y EL TOQUE BRITÁNICO
Rumbo a Londres y New Bond Street, santuario histórico de la Maison, indisociable del ADN de Cartier. Cómo el toque inglés impregna las creaciones y cómo el espíritu británico dinamiza el estilo y la elegancia Cartier.

CAPÍTULO 3: CARTIER Y LA INFLUENCIA RUSA
Rusia forma parte de las grandes corrientes estilísticas que se cruzaron en la historia de Cartier. Ya en 1904, Cartier descubre durante su primer viaje un universo cargado de influencias: del trabajo del esmalte a los tocados folclóricos, de las piedras duras a las nuevas combinaciones de colores.

CAPÍTULO 4: CARTIER Y LA RUTA DE ORIENTE MEDIO
A principios del siglo XX, Louis Cartier descubre el arte islámico. Se trata de todo un hallazgo, un impacto estético. Como el gran coleccionista que era, apasionado del arte y con una gran curiosidad por las culturas foráneas, percibe la fuerza de aquellos motivos, que divagan entre la estilización y la abstracción. El 1911, su hermano, Jacques, visita el golfo Pérsico para establecer los primeros contactos y sentar los cimientos de lo que se convertiría en uno de los pilares del estilo de Cartier.