La chocolatería, obrador y tienda de Jordi Roca y el hotel dirigido por Anna Payet abrieron al público el pasado sábado. Las reservas para el hotel de Girona ya pueden efectuarse a través del correo info@hotelcasacacao.com – casacacaogirona.com
Nos falta poco para abrir el Hotel Casa Cacao. Estamos trabajando con ilusión y compromiso ultimando todos los detalles con mucho cuidado, para que pueda sentirse como en casa.
Ya sea como complemento de una experiencia en El Celler de Can Roca o de una mágica visita a la ciudad de Girona, aquí encontrará un espacio acogedor con 15 habitaciones cálidas, amplias y confortables, en el corazón de Girona, con una espléndida terraza donde podrá desayunar o relajarse contemplando unas maravillosas vistas del casco antiguo.
Descubre la “Casa Cacao” de Jordi Roca en Girona
Casa Cacao se encuentra situada en un céntrico y emblemático edificio de la Plaza de Catalunya de Girona. El proyecto de interiorismo ha sido realizado por Sandra Tarruella Interioristas, la ejecución de la obra por Arcadi Pla, y el proyecto arquitectónico ha sido encargado a Callís Marès Arquitectes. La planta baja cuenta con un obrador de chocolate, una tienda y una chocolatería, un sueño hecho realidad para Jordi Roca que soñaba desde hacía años con tener una fábrica de chocolate donde poder llevar a cabo sus propias elaboraciones.
El obrador dispone de un espacio visible a pie de calle que muestra cómo se trabaja y se elabora el cacao desde el grano al chocolate. La tienda permite poderse llevar a casa o en la maleta las chocolatessens de Casa Cacao. Los productos están empaquetados con materiales que provienen del reciclado de fibras de cacao.
En la chocolatería se pueden degustar elaboraciones de chocolate con cacao de origen de alta calidad, en forma de bebidas frías y calientes o elaboraciones sólidas, además de una cuidada oferta de pastelería con el sello Roca.
“Hace años que los clientes del restaurante nos animaban a abrir un pequeño hotel. Éste, es una prolongación de la hospitalidad y el modo de servir del propio El Celler de Can Roca, con lo que cerraremos un círculo. No pretendemos otra cosa que nuestros huéspedes, sean o no clientes del restaurante, se sientan como en casa”.
Situada en la planta superior, la terraza es un espacio de uso exclusivo para los clientes del hotel en la que podrán disfrutar de unos sabrosos desayunos basados en productos de proximidad y, como no podría ser de otra manera, en las elaboraciones de chocolate del propio obrador de Casa Cacao en la planta baja. También desde la terraza, los huéspedes podrán divisar una de las mejores vistas de la ciudad de Girona, el Barri Vell.
CASA CACAO | La fábrica de chocolate de Jordi Roca
«Es un sueño hecho realidad. La idea del proyecto nació cuando un día en el restaurante nos planteamos un reto con mis hermanos: ¿Podemos hacer chocolate en casa? Y lo hicimos, en El Celler, y estaba bueno. El experimento coincidió con la reincorporación en nuestro equipo de Damian Allsop, que había sido mi maestro en el mundo dulce. La especialización en chocolate que desarrolló después de su primera etapa con nosotros le llevó a trabajar con chocolate, pero ni él ni yo lo habíamos elaborado desde cero jamás. Este ha sido un nuevo reto para ambos.
La filosofía del reto que nos empuja entiende la elaboración del chocolate como un círculo perfecto. A diferencia de otras propuestas existentes en el mercado, lo que queremos hacer en Casa Cacao equivaldría, si ésta fuera un gastrobar de bocadillos, a escoger las harinas y las levaduras para elaborar el pan en casa y después pensar en la elaboración del bocadillo.
Invitamos a pie de calle a disfrutar del proceso de elaboración del chocolate desde el grano o el haba de cacao. La gente puede ver cómo trabajamos a través de las cristaleras que dan a la fachada lateral. Queremos compartir con nuestros visitantes la elaboración desde su punto 0, hacer pedagogía no sólo
de la belleza de este producto y sus transformaciones.
También sobre la amplia gama de sabores de los granos de cacao que hemos conocido. Además de dulce o amargo, el chocolate puede ser ácido o afrutado y tener otros mil acentos con los que jugaremos. Puede incluso tener un color claro como el del chocolate con leche, aún en su formato con un 80% de cacao, si utilizamos una variedad de cacao blanco. Los sentidos de quienes nos visiten se verán sorprendidos y descubrirán cosas nuevas sobre esta maravillosa materia prima que puede transformar, ya sea vigorizando o relajando, el estado de ánimo de
quién lo toma”. Jordi Roca