Hay quien dice que la Navidad no es una fecha, sino un estado de ánimo. Sin duda, la Navidad es lo que hagamos de ella durante todo el año… Pero también es el momento ideal para soñar, para ser felices y para estar rodeados de la gente que para nosotros es importante. La Navidad es para sentirla y para vivirla; para respirar su espíritu navideño en el aire que todos compartimos.
Haz que todo el año sea Navidad
Durante estos días, en las calles y en los hogares se instala un ambiente de paz, amor y optimismo. Mucha gente olvida los problemas, ríe a carcajadas sin saber muy bien por qué, y se deja invadir por esa sensación de magia que nos hace sentir que los sueños están ahí para cumplirse. Pero a menudo, para muchos, esa euforia se va con la Navidad, y el resto del año se limitan a volver a las viejas costumbres. ¿Qué pasaría si hiciéramos que todo el año fuese Navidad y siguiéramos con ese espíritu navideño en lugar de abandonarlo en enero?
Muchas personas durante la Navidad viven y durante el resto del año sobreviven, cuando lo ideal sería alargar el espíritu de la Navidad durante todo el año. Así lograríamos mantener ese optimismo para ser más felices todos los meses y para que alcanzar nuestras metas resultara mucho más fácil. Ver la cara positiva de la vida hace que llegar a nuestro objetivo sea más sencillo. Entonces, ¿para qué reservarlo solo para la Navidad?
Dijo el artista británico Harlan Miller que “ojalá pudiésemos meter el espíritu navideño en jarros y abrir un jarro cada mes del año”. Tiene mucha razón. La mayoría de las personas en Navidad viven más felices, se llenan de alegría y de propósitos, trazan nuevas metas con ilusión, consiguen relajarse y meditar con resultados más efectivos, son más agradables con los demás, y se vuelven más solidarias y flexibles. Pero, cuando la Navidad se va, entonces vuelven a las antiguas costumbres, a los viejos hábitos, al estrés y la rutina del día a día, a dejar las cosas para más adelante…
Este es el mejor consejo que una vez me dieron para estas fechas, y hoy te lo transmito: haz de la Navidad una actitud y muestra tu cara alegre al mundo durante todo el año aun cuando no te apetezca sonreír… Lo agradecerás.